La educación musical es un aspecto muy importante en el desarrollo infantil, y se puede trabajar desde diferentes enfoques y a través de infinidad de actividades. Esta perspectiva nos indica que no debemos separar ni jerarquizar las enseñanzas, sino trabajarlas de forma integral.
Por esta razón, al ejercitar la psicomotricidad, por ejemplo, lo podemos hacer con una actividad al ritmo de algunos instrumentos musicales, favoreciendo así el contacto con distintos timbres, diferenciar distintas intensidades… Se podría utilizar distintos instrumentos también para introducirlos como herramienta principal en la música, aunque también es necesario que tengan conocimiento que para hacer música también se puede utilizar las distintas partes del cuerpo humano.
Algunas variantes que se puede realizar en un aula para utilizar la música como instrumento educativo son...
- Danzar con total libertad por el aula o lugar donde se realice la actividad acompañados por el sonido de un instrumento, por ejemplo, maracas o pandereta.
- Correr o ir muy despacio hasta incluso pararnos a modo de estatua, siguiendo la velocidad de los golpes de una pandereta o palmas incluso.
- Realizar un cuento motor en el que introduciremos lluvia (agitamos maracas), truenos (golpes de pandereta), campanas (triángulos)... y todas las demás posibilidades que nos ofrece la imaginación.
De esta forma el desarrollo musical y el psicomotor se pueden trabajar en armonía y de una forma muy práctica y directa, potenciando la adquisición del esquema corporal en el niño, que es un concepto muy completo referente a la conciencia de nuestro propio cuerpo y de todas las posibilidades y limitaciones que éste nos ofrece.
Como futuros docentes debemos ser conscientes de que el desarrollo musical es un aspecto muy importante en la expresión del pequeño y que existen tantas actividades que favorecen el conocimiento musical en la infancia como todas las que nos ofrecen la imaginación y la creatividad. Desde las canciones, hasta fabricar nuestros propios instrumentos de reciclaje, poner música clásica para determinados momentos del aula, creando así una rutina diaria que acompañe a diferentes hábitos del día, como son el momento para el trabajo individual, la hora del desayuno, juego por rincones…, bailar al son de distintas músicas…etc.
Por último decir que la educación musical es un aspecto básico para el objetivo principal de la educación, es decir, el desarrollo integral del niño.
Realizado por Daniel Pérez Puyana
No hay comentarios:
Publicar un comentario